sábado, 2 de marzo de 2013

Retrato de Ulrichj, Le Marchand Ühr



Todas las búsquedas conducen a la indefectible morada del olvido,
acechanza vana de un estado pleno, de dulce humanidad,
que gravita tortuosa por la cornisa de la insensatez.
Así, la existencia desborda arrepentida hacia la esencia de la Nada,
o tal vez se refugian otros tiempos en el intemporal reloj de lo Eterno.
¿Cuál es el camino olvidado de la infancia
con un mismo sol y una misma luna
implacablemente indiferentes a nuestra exaltación?
Se puede hurtar al tiempo la mirada
profunda e inquietante de otro mortal
sonriendo con risas de libertad
contra el viento altanero y un radiante amanecer,
mientras el Sol va colándose entre los árboles, altos y empinados,
aguijoneando cálidamente nuestra piel desnuda...
Todas las búsquedas conducen a la indefectible morada del olvido.
Se puede ofrecer a otro mortal un tiempo profundo,
y burlar a las agujas y sonreír sólo con las miradas,
con risas de absoluta eternidad.
Y luego volver al rutinario y sensato agobio
sintiéndose cómplice de la insensatez,
de la Nada, de lo íntimo, lo pueril;
del viento, de otros soles y otras lunas...
De la libertad y del Olvido.

De "El Eterno Retorno"
02-01-1996 (22:46)

Rolando Bourdette

No hay comentarios:

Publicar un comentario